La Emergencia Sanitaria que el Covid-19 ha provocado en todo el mundo -desde Bélgica hasta la India- que el ruido antropogénico haya disminuido. Este tipo de ruido se alimenta de las vibraciones que se producen todos los días en la Tierra por las actividades cotidianas del ser humano.
El ruido antropogénico es medido en México por el Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la UNAM a través de sismómetros o sensores, los mismos que se usan para medir los sismos y terremotos.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publicó que, gracias a las medidas de distanciamiento físico, el ruido antropogénico disminuye gradualmente sobre todo en las ciudades de mayor concentración, como es el Valle de México (CDMX y Edomex) y Querétaro; en esta última ciudad se ha observado una disminución del 30 y hasta un 40 por ciento.
La reducción del ruido antropogénico se ha hecho más notoria durante las últimas semanas a nivel global a pesar de que en algunas zonas como el Pacífico han aumentado. El incremento en el Pacífico podría deberse a dos cosas: la actividad meteorológica o la llegada de paseantes que desacatan las medidas de la Jornada Nacional de Sana Distancia y llegan a zonas de playa.
El ruido antropogénico había aumentado considerablemente en los últimos años debido a las actividades humanas, sobre todo en las grandes ciudades las cuales tienen los sistemas de transporte y la explotación de recursos.
#BoletínUNAM Debido a la contingencia sanitaria que se vive en gran parte del mundo, se han reducido las vibraciones que produce la actividad cotidiana de los seres humanos: @SismologicoMX de la UNAM > https://t.co/pu8EIbLXsR#QuédateEnCasa pic.twitter.com/diwfadsuTs
— UNAM (@UNAM_MX) April 17, 2020
