Ciudad de México.- Un juez federal otorgó una suspensión de plano y de oficio al capo Héctor Luis El Güero Palma Salazar, compadre de Joaquín El Chapo Guzmán, medida cautelar que ordena que se le realicen los estudios médicos necesarios por los padecimientos que tiene y de ser necesario se le practique un examen de coronavirus.
Juan Miguel Ortiz Marmolejo, juez Noveno de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales, concedió la suspensión el viernes pasado. En su acuerdo, el juzgador indicó que a El Güero Palma se le debe otorgar el tratamiento médico que, en su caso, requiera acorde a su expediente clínico.
Asimismo, la suspensión se concedió para el efecto de que los médicos que prestan su servicio en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, con base en los estudios que, le realicen al quejoso de los padecimientos que presente, determinen, si es necesario que se le practiquen a éste las pruebas de laboratorio para identificar si es portador del virus SARS-CoV-2 enfermedad conocida como covid-19. “…y de ser así, ordenen de manera inmediata se le practiquen tales exámenes y, en caso de resultar positivo, se otorgue de inmediato el tratamiento médico necesario a fin de combatirlo”, detalla el acuerdo del juzgador.
Ortiz Marmolejo indicó que el centro de reclusión también puede hacer uso de su facultad para solicitar el apoyo de un médico externo, que cuente con el estudio necesario para realizar las pruebas rápidas de covid-19, tomar muestras de laboratorio, siempre y cuando cumpla con las medidas de prevención y atención adecuadas. Héctor Luis fue detenido en 1995, solo porque la avioneta en que viajaba se desplomó en Nayarit; aún herido, Palma logró escapar y llegar a Jalisco, donde finalmente fue detenido por el Ejército.
En 2002, Palma Salazar estuvo a punto de escapar del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, según las autoridades del Gobierno Federal.
La evasión no se concretó, porque el entonces secretario de Seguridad Pública Federal, Alejandro Gertz Manero, dio la voz de alerta. En 2016, Estados Unidos lo deportó a México, después de pasar ocho años en la prisión de alta seguridad en Atwater, en el central Valle de San Joaquín, en California.
Tras declararse culpable su condena se redujo a 16 años de prisión, pero su buena conducta le permitió solicitar su liberación anticipada.
