A estas alturas de la carrera por la sucesión en Sinaloa, donde el primer impacto de la información que bombardea las masas por los diferentes medios de difusión, pudiera pensarse que polariza y esconde las condiciones reales de cada uno de los aspirantes, indiscutible es que a cualquiera de ellos, el recurso que los coloca de manera sólida como verdadera “opción” en la mente de los electores: es una hoja de vida limpia y ejemplar; «retrato que, entre la sociedad sinaloense revela al próximo gobernador del estado».
Para el proyecto de Morena en Sinaloa, parece que las calabazas se empiezan a acomodar, pese a que las esperadas señales para este pasado fin de semana en la cancelada visita del ejecutivo mexicano, Andrés Manuel López Obrador a Sinaloa y Nayarit tendrán que esperar. Sin embargo, los movimientos continúan dándose.
Muy reveladora para el análisis, es la postura asumida recientemente por el alcalde de Mazatlán Luis Guillermo “El Químico” Benítez Torres al expresar ante los medios de comunicación que en la primera quincena de diciembre dejará su cargo para su eventual y próxima contienda electoral afirmando:
«Ya viene (diciembre). Ya nos vamos. Sí, claro que me voy. Tengo dos caminos, volver a contender, la reelección, o la gubernatura. Vamos a pedir licencia a más tardar el 15 de diciembre».
Hay que señalar que en ningún otro momento antes del pasado viernes, “El Químico” había manejado abiertamente la posibilidad de su reelección por la presidencia de Mazatlán.
También, dicho por él mismo, aún no sabe cuál sería la decisión de su amigo el presidente López, en cuanto a su futuro político inmediato. Es decir, el alcalde mazatleco revela claramente que ni su cercanía y sólida amistad con el presidente le ha dado los elementos para sentirse seguro de ir a las boletas, incluso, contempla hasta la posibilidad de irse a descansar a casa, si así se lo pide su encumbrado amigo y líder político.
Lo que sí, a Sinaloa y a los sinaloenses, queda muy claro que los dos finalistas de Morena con posibilidades reales para la nominación a la gubernatura son, en orden: el senador Rubén Rocha Moya y el alcalde de Mazatlán Luis Guillermo Benítez Torres. Asimismo, en el remoto caso de que fuera mujer la ‘gran jugada’, sería requerida la senadora Imelda Castro Castro.
A su favor, Benítez Torres tiene que Mazatlán bajo la gestión es diametralmente otro al que recibió en noviembre de 2018. De acuerdo a datos de su segundo informe, tan sólo en éste último año lleva una inversión récord en obra pública por el orden de los 320.8 millones de pesos, algo sin precedente, lo que le asegura tácitamente su reelección en el puerto.
No obstante, quien en su retrato y hoja de vida se ancla cada vez más fuerte en el imaginario colectivo sinaloense, no solo como candidato de Morena al gobierno del estado, sino como futuro gobernador, es el maestro normalista y también ex rector de la UAS; Rubén Rocha.
El Doctor Rubén Rocha, reúne pues, cualidades únicas que lo hacen el perfil más completo para tal distinción, Sinaloa lo avala y le reconoce el ser de origen humilde, con una envidiable trayectoria académica, social y política producto del esfuerzo. Es por ahora, y en toda la historia de nuestro estado, el aspirante intelectual más completo.
Muy pendientes, ya que del 15 de noviembre al 15 de diciembre, por encuesta se elegirá a quien llegue a tan importante nominación. Ejercicio en el que aparecerán nombres como: Rubén Rocha, Luis Guillermo Benítez, Imelda Castro, Jesús Estrada, Graciela Domínguez, entre otros.
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