LIGA MX.- El sueño de la Final simplemente fue eso para Chivas. El equipo que empezó la temporada con el objetivo de mantener la categoría, terminó como uno de los mejores cuatro de la campaña. El deseo era conseguir más que eso, pero al final todo se truncó. Llegó Santos al Omnilife y la historia se revirtió. Los Guerreros fueron más y dieron con su objetivo con un contundente 0-3.
El Rebaño fue víctima de sus propios errores. Lo fue ante un Santos perfecto en todos los sentidos. En eso radica el futbol. Es ensayo y error como en la vida. Los yerros fueron de los rojiblancos y los aciertos de los de la Comarca. Ahí radicó la gran diferencia entre ambos.
Si a eso se le añade que uno siempre tuvo sus ideas claras y lo intentó más, el resultado ya no estaba en discusión. Chivas prácticamente regaló tres tiempos en la serie al no atacar con insistencia y Santos fue todo lo contrario. El objetivo de los Guerreros era anotar al menos un gol de visitante para obligar al rival marcar el doble, pero no se conformó con eso. De repente dieron tres veces con las redes y la batalla terminó.
El gran acierto de los laguneros fue la gran ausencia de los tapatíos. Mientras los de Caixinha presionaron, atacaron y buscaron la meta rival, los de Chepo fueron mucho más pasivos, querían mantener la tranquilidad y avanzar en primera velocidad, cuando los otros iban en tercera o cuarta.
Así llegó el primer y decisivo tanto de la tarde. Chivas perdió el balón en el centro del campo y Santos se desplegó a la perfección con pases precisos que llevaron el balón hasta las redes, gracias a Djaniny tras una asistencia de Calderón.
Ese gol fue decisivo en el sentido de que el Rebaño tuvo que cambiar radicalmente su mentalidad y ahora sí buscar la meta de Marchesín. El problema con el que se encontraron es que cuando lo hicieron, el argentino siempre estuvo para resguardar su arco. Fue imposible derrotarlo.
En el complemento, ya con el Guadalajara mucho más ofensivo, Santos se lo tomó con calma. Se defendió bien y buscó los contra golpes para dañar más a los de De la Torre. Si a eso se le suma que Luis Michel también fue factor con un par de errores, la eliminatoria quedó liquidada.
El portero regaló un tiro de esquina que terminó con un cabezazo de Izquierdoz y el balón dentro del arco. Si había esperanza en la Perla Tapatía, ahí se terminó. Luego llegó una obra maestra de Néstor Calderón que disparó desde lejos al ver adelantado a Michel, y el balón otra vez dio con las redes. Fue el gol más espectacular de la tarde, marcado por el hombre más destacado de la batalla. Lo que quedó fue simplemente llevar a buen puerto la victoria y confirmarse como finalista de este Clausura 2015.
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Fuente: ESPN
