Para quienes se rehusan a reconocer o minimizan los impactos de alta turbación que han cimbrado la estructura y tranquilidad de la coalición “Va por Sinaloa”, que integran los partidos PRI, PAN y PRD; advertimos: «la batalla apenas inicia y algo fulminante viene en camino».
En esta recapitulación, reeditaremos mucha de la información que en diferentes entregas les hemos venido anunciando de manera oportuna y compartiendo conforme se han ido presentado en tiempo y forma cada coyuntura y cada uno de los sucesos.
Apelamos a la máxima en los gajes de éste oficio: «la política es de tiempos y circunstancias».
Sin lugar a duda, el primer derrumbe que recibió la tripartidista coalición opositora al presidente de la República oficializada el 23 de diciembre, fue al nombrar como su abanderado al gobierno del estado, al senador Rubén Rocha Moya, su más sobresaliente cuadro y fuerte aspirante.
El día 30 de diciembre Rubén Rocha comprometió: “no le voy a quedar mal a Sinaloa, a mi partido (Morena), ni tampoco al presidente Andrés Manuel López Obrador”. El más grande golpe estaba dado.
Los intereses de diferentes grupos de poder en el estado, incluidos los del gobernador Quirino Ordaz Coppel, estaban orientados en que el nombramiento fuera para cualquier otro de los aspirantes, menos Rocha.
Definitivamente, otro
lapidario impacto se consumó —el sábado 27 de febrero—, al anunciar públicamente la alianza: Morena-PAS. El Partido Sinaloense de Héctor Melesio Cuén, era, fue y será el factor decisivo en la próxima elección. Denominado también como «fiel de la balanza». Categoría certificada por analistas, politólogos y estudiosos en procesos electorales.
La alianza Morena-PAS en Sinaloa de cara a los comicios del 6 de junio es toda una realidad. Para otros, una pesadilla electoral.
Como uno, no es ninguno, y dos apenas es uno; ese mismo día; llegó el tercero. La desbandada que provocará, lo acepten o no, la baja de las filas priistas de “Los Millán”: Juan Ernesto, Rosa Elena y el ex gobernador Juan S. Millán Lizárraga. De éste último les recordamos su frase como doctrina de vida: “a la familia se le ayuda”.
Otro más. El movimiento suscitado en los últimos días en el equipo principal de campaña que acompañará a Rubén Rocha, específicamente en el área de comunicación y prensa, la incorporación de Adriana Ochoa del Toro, se adjudica como una primera recomendación de Jesús Vizcarra.
Hoy, éstas señales pudieran indicar lo que muchos dan por hecho; que el PRI y su coalición “Va por Sinaloa”, se quedó sin Juan S. Millán y también sin Jesús Vizcarra. ¿Será?
Finalmente concluimos: como decía don Jesús Reyes Heroles, «la política es técnica de aproximación,
no ciencia exacta». Por lo que los golpes encestados al proyecto aliancista PRI, PAN, PRD, al igual que a su abanderado Mario Zamora Gastélum, pintan de alcances demoledores.
La aplanadora continúa su marcha…
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