30 jóvenes sirios refugiados que son apoyados por un proyecto civil para retomar sus estudios en México no han logrado entrar al país por dificultades para tramitar su visa en algún consulado mexicano.
La falta de documentos como el pasaporte y la ausencia de embajadas y consulados mexicanos en Siria ha impedido que los estudiantes seleccionados entren a México a retomar los estudios que fueron interrumpidos por el conflicto armado que azota al país por lo menos desde 2011.
El dirigente de esta iniciativa ciudadana humanitaria llamada Proyecto Habesha, Adrián Meléndez, explicó las estrategias que están tramitando para lograr la primera fase del proceso, y logren ingresar a México.
“Tenemos ciertas congestiones de limbos legales, de gente que no tiene pasaporte, gente que está en una situación irregular. Estamos trabajando en un caso específicamente que queremos que vuele a Ecuador por que es un país de fronteras abiertas y nos permitiría romper el limbo legal y que en la embajada de México en el Ecuador pudiera obtener su visa” detalló Meléndez.
Otra opción que tienen los jóvenes sirios es trasladarse a Turquía o Líbano, donde sí existen embajadas y consulados mexicanos para tramitar el documento.
En tanto el vocero del proyecto, Luis Samano mencionó que la política migratoria mexicana no está preparada para una situación de este tipo, pues los jóvenes no entrarían a México en calidad de refugiados sino como estudiantes, lo que les brindaría mayores beneficios en su estadía.
En entrevista con Animal Político, Samano señaló que la apatía social propició que “hoy no existan canales adecuados para que la sociedad intervenga en este tipo de procesos”.
Para el representante del Proyecto Habesha acontecimientos como la muerte del niño sirio Aylan Kurdi, quien fue encontrado en una playa turca y cuya imagen le dio la vuelta al mundo, son muestra del problema de desplazamiento en Siria y la poca solidaridad ante la violencia, la cual México tendría que romper.
Otro de los impedimentos para que los 30 estudiantes ingresen a México es que no se han totalizado los recursos de la campaña, pues no sólo recibirán una beca completa, sino también un seguro médico y una cantidad de dinero mensual. Los iniciadores de este proyecto elaboraron acuerdos con escuelas y universidades del país y abrieron un sistema de donación para completar el dinero requerido.
Una vez que hayan aterrizado en México, los jóvenes irán a la Universidad Panamericana en Aguascalientes para aprender español para después distribuirse en estados del país donde puedan estudiar la carrera que dejaron inconclusa. El Distrito Federal, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Puebla y Querétaro son las entidades donde permanecerán.
Essa Hassan, sería el primero de los 30 estudiantes en llegar al país, siguiendo la estrategia de viajar a Ecuador y ahí tramitar el visado mexicano, tiene 26 años y quiere estudiar ingeniería social. Dejó su país ante el temor a ser reclutado por parte de las fuerzas del régimen de Bashar al-Asad para cumplir con el servicio militar.
“Estoy en contra de las ideas asistencialistas que hacen que el problema perdure sólo porque se están resolviendo algunos de sus resultados. En este sentido, creo que el Proyecto es muy bueno porque intenta resolver las causas y los resultados del problema al mismo tiempo” dijo Essa en entrevista al Proyecto Habesha, el cual publicó su historia y la del resto de sus compañeros.
Información: animalpolitico.com
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