Salvador Alejandro Ochoa Oregón es un estudiante de cuarto año de la licenciatura en Física en la Universidad Autónoma de Sinaloa, próximamente viajará a Valencia, España, para colaborar con reconocidos investigadores que realizan indagaciones en el Gran Colisionador de Hadrones anclado en Ginebra. A sus 21 años de edad, Ochoa tiene claro sus objetivos y lo que significa formarse para su futuro académicamente en una Universidad.
Ser organizado, responsable y dedicar horas extras a su carga académica como estudiante para involucrarse en proyectos, más sus capacidades para comprender esta ciencia exacta, es lo que ha hecho la diferencia en este joven. Así, en conjunto con sus maestros ha sido invitado para formar parte de diversos proyectos de frontera, oportunidad que le ha permitido vincularse con científicos de otras latitudes del mundo al sostener con ellos reuniones para compartir resultados, ideas y mejoras al proyecto.
“A partir de esa experiencia, de esa primera publicación y el ritmo que era quedarse más tiempo por las tardes para trabajar y avanzar un poco y hacer mis deberes como tareas, ese ritmo de trabajo me ayudó mucho. Empecé a notar que cuando llegaba a casa sólo quería descansar, entonces algo que adopté de esta forma de trabajo era que, cuando estuviera aquí en la Facultad, sólo era hacer las cosas, organizarte, estudiar y hacer investigación para avanzar y el resto tenerlo libre”, compartió.
Cuenta con tres artículos publicados en revistas científicas reconocidas: “Artificial Intelligence for the Electron Ion Collider”, “Constraining fragmentation functions through photon production at higher orders” y “Using analytic models to describe effective PDFs”; además con una importante colaboración con el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) y con el Laboratorio Fermilab en Estados Unidos, reconoció la gran vinculación que tiene la Universidad Autónoma de Sinaloa con el CERN, al tiempo que reconoció la formación de sus profesores.
“Algo importante como estudiantes que tenemos aquí y que otras universidades no lo tienen y tenemos acceso, es que la UAS es de las pocas universidades de todo el país que tiene acceso para hacer colaboraciones con el CERN y con Belle II, que es el acelerador que hay en Japón”, detalló.
En este gran proyecto de frontera denominado “Inteligencia artificial en grandes colisionadores”, Salvador pudo colaborar a lado de grandes investigadores a nivel internacional lo cual es una oportunidad que, gracias a la confianza depositada en él por sus profesores, en particular por el doctor Roger José Hernández Pinto y su gran vinculación, hoy sus esfuerzos empiezan a rendir frutos.
“Todos estos trabajos que hemos hecho, que hemos logrado fruto de ellos y que dije esto es muy bueno; fue que recientemente me invitaron para formar parte para ir a una estancia de verano en Valencia en el Instituto de Física Corpuscular (IFIC), dedicado a la Física de Partículas y Nuclear Experimental y Teórica, en altas energía una invitación gracias a estas colaboraciones con el doctor Roger”, puntualizó.
A los estudiantes como él, los exhortó a acercarse a sus profesores y plantearles sus inquietudes, no tener límites en sus sueños, tener confianza en ellos mismos y dedicar tiempo a su formación para ver frutos de ese esfuerzo en un futuro, pero sobre todo hacer lo que les apasiona.
“Estoy invitado para el 10 de noviembre a un Simposio en Física de Altas Energías, para dar una charla en la Ciudad de México en el Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (CINVESTAV) sobre el primer artículo que publicamos, siento que estas son mis bases para dedicarme a la investigación, doy gracias a mis profesores por ver en mi esta capacidad en especial al doctor Roger”, finalizó.
