En su camino hacia Estados Unidos, un grupo de migrantes hizo un alto para preservar la tradición del viacrucis internacional del migrante, que cada año se representa en la capital de San Luis Potosí.
“Es el viacrucis internacional que cada año se celebra en el viernes Santo”, señaló Olivos Ramos, colaboradora de la Casa del Migrante.
Este 2016, el viacrucis internacional del migrante fue dedicado a los menores de edad que han perdido la vida o su libertad a manos de la delincuencia, indicó Rubén Pérez, de la Casa del Migrante
“Queremos recordar a los niños que han sido desaparecidos; los niños migrantes que juntamente con sus padres fueron secuestrados”.
Los migrantes aseguran que el dolor aumenta cuando en un escenario de violencia (ya sea a bordo del tren que se llama “La Bestia” o en parajes despoblados), menores se encuentran entre las víctimas.
“Niños que vienen en tren y vienen sufriendo; si uno -que es mayor de edad- sufre mucho, más un niño ¿cuánto no ha de sufrir, no?”, comento Wilson Ronaldo, migrante hondureño.
Rubén Pérez puntualizó que la Casa del Migrante ha tenido que adecuar sus instalaciones, ya que la presencia de menores se ha vuelto constante. En el último año: 1,200 infantes fueron registrados como huéspedes en el inmueble de caridad.
“En los últimos 3 meses vimos un número permanente de niños, quienes han estado ingresando al albergue”.
Migrantes centroamericanos recorrieron las calles del barrio de Tlaxcala, uno de los más antiguos de la capital potosina, para culminar el viacrucis en las vías del paso de ” La Bestia”.
Información: Excélsior
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