Un pequeñito de 7 años murió luego de recibir un balazo en la cabeza durante una persecución en una carretera de Reynosa, Tamaulipas.
La agresión se registró la tarde de este martes entre Reynosa y el municipio de San Fernando, tristemente célebre por la matanza de 72 migrantes centro y sudamericanos en 2010 y por el posterior descubrimiento de fosas clandestinas según recogen medios como Aristegui Noticias.
La víctima de apenas 7 años fue identificada con el nombre de Omar, viajaba en la cabina de una camioneta junto a su padre y un amigo cuando hombres armados que iban en un automóvil rojo comenzaron a tirotear la camioneta, narra el sitio de noticias de La Tarde.
Otros medios de comunicación locales refieren que los criminales le hicieron el alto a la camioneta, posiblemente con intención de despojarla.
La familia trató de huir, y al llegar a un centro comercial el infante se desvaneció luego de que un balazo le diera en la cabeza.
El padre llevó inmediatamente a su niño a un hospital del IMSS, pero los médicos nada pudieron hacer para salvarle la vida.
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