TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas . – El Sistema Estatal de Protección Civil de Chiapas reportó este mediodía un accidente aéreo en las inmediaciones del ejido Pavencul, municipio de Tapachula. Informes preliminares indican que una avioneta, que realizaba labores de liberación aérea de moscas estériles para combatir el gusano barrenador, se desplomó.
El siniestro dejó un saldo preliminar de tres personas fallecidas, entre ellas dos tripulantes de origen guatemalteco y un trabajador mexicano adscrito al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
La caída de la aeronave fue reportada inicialmente por el Comité Humanista de Protección Civil de Pinabeto, lo que permitió coordinar de manera inmediata la respuesta entre el C5, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) y los organismos de protección local.
Elementos de la Secretaría de Protección Civil Municipal de Tapachula, junto con integrantes del comité comunitario y pobladores del lugar, colaboraron en las labores de control del incendio que se generó en el sitio tras el accidente.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, en colaboración con Senasica, confirmó que la aeronave implicada en el siniestro pertenecía a la compañía guatemalteca Inversiones 777 S.A. El accidente aconteció en la zona fronteriza entre México y Guatemala, en una misión de dispersión de moscas estériles del gusano barrenador, vital para el manejo sanitario y de calidad agroalimentaria destinada a combatir la plaga en el sector ganadero.
Entre las víctimas se identificó al piloto Carlos Eduardo Monroy Pinto y el copiloto Byron Eduardo Moran de Paz, ambos de nacionalidad guatemalteca, y al ingeniero agrónomo mexicano Lucio Alberto Roblero de León, quien estaba adscrito al Centro de Empaque de Mosca del Mediterráneo de Senasica.
La aeronave, un modelo L-410 UVP-E, despegó del aeropuerto de Tapachula a las 8:15 horas. Con el reporte del siniestro, las autoridades competentes han iniciado las investigaciones correspondientes para determinar las causas que ocasionaron el accidente, a la par que han activado los protocolos de respuesta ante emergencias.
La dispersión de moscas estériles, aplicada como medida de control del gusano barrenador, se realizaba en condiciones de rutina, lo cual hace que este trágico acontecimiento adquiera especial relevancia en el contexto de las operaciones agropecuarias en la región.
La información continúa desarrollándose y se espera que las investigaciones arrojen mayores detalles sobre las circunstancias exactas del accidente.
Informacion de La Capital
