Uno de los productos que más se consumen en México es la carne de bovino, debido al alto nivel de nutrientes que contiene. Es asimismo el principal recurso que aporta crecimiento, desarrollo y estabilidad al sector ganadero, y tiene su base prácticamente en la crianza de reses.
Las Buenas prácticas Pecuarias usadas como una medida de control para prevenir problemas de salud y calidad de los alimentos, constituyen la base para establecer cualquier programa de aseguramiento de la inocuidad.
Si consideramos que la producción de animales se ha transformado en una “actividad industrial”, entendemos que se hacen más complicados el control y el manejo de animales, productos y subproductos, pues en forma accidental o inducida pueden contaminarse afectando directamente su calidad.
En el tema que nos corresponde, que es la aplicación de políticas y acciones que aseguren la inocuidad de los alimentos y que garanticen su higiene para beneficio de los consumidores se han actualizado los principales aspectos en materia de ubicación, diseño y construcción de unidades de producción, alimentación y uso de agua, manejo y salud del ganado.
Asimismo, se toman consideraciones en materia de eliminación de desechos, control de fauna nociva, capacitación, higiene y salud del personal que labora en las unidades de producción, de igual forma se hace hincapié en aspectos como hacer un buen uso de fármacos y el control de enfermedades que afecten al ganado.
Es importante destacar que la SAGARPA en conjunto con el SENASICA, brindan toda la información y apoyo a los productores con el fin de desalentar el uso declenbuterol como promotor de crecimiento en la engorda de ganado bovino, lo que sin duda favorece la producción de alimentos de bajo riesgo a la salud y de alta competitividad.
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