Los residentes de la capital del estado sinaloense están hartos de sus últimos gobiernos municipales. Culiacán, concentra todos los poderes; pero también los más altos índices de corrupción. Asimismo, representa los votos para ganar o perder la gubernatura en la: «Decisión Sinaloa 2021».
El gobernador Quirino Ordaz lo sabe, trae en mente que quien más se equivoque en la capital, pagará la mayor cantidad de los platos rotos; todas las jugadas maestras se centrarán a partir de hoy en Culiacán.
Pese al gobierno casi catastrófico y erróneo que trasciende las fronteras ‘culichis’ en cuanto al desempeño mostrado por Jesús Estrada Ferreiro, la intención del voto gracias a AMLO, lo sigue conservando mayoritariamente Morena. Claro está, sin don Jesús Estrada.
No obstante, precisamos que los culiacanenses recuerdan como si hubiese sido ayer, la soberbia desmedida, la posición oblicua y poco transparente del ejercicio de la administración de Jesús Valdés, –la más corta constitucionalmente en la historia– a los culichis les causa hastío “Chuy Valdés” y todo lo que huela al ex presidente Peña Nieto.
El caso de Sergio Torres Félix, en su ejercicio, no es mucha la variante, su carácter fuerte y bravío; raya en la arrogancia y la altanería (hoy perjudica hasta la investidura del gobernador). Las actitudes de confrontación y rebeldía de el “Cholo” con los grupos al interior del PRI han cansado hasta a la propia militancia, además de verse envuelto socialmente en escándalos de dispendios, su etiqueta más cara; “los morrines” y las fugas «no solo de agua» por las alcantarillas de la metropolizada ciudad.
Así pues, Culiacán una vez más dadas sus características e importancia para la próxima sucesión del gobierno del estado, cobra de nuevo relevancia a menos de 2 meses de la difusión de la convocatoria a elecciones locales.
La percepción general dice que por ahora en Culiacán; no hay nada para nadie. «La mejor jugada, ganará».
Morena, el partido en el poder pudiera conservar su condición como tal, en la figura de la senadora Imelda Castro Castro, quien ha demostrado oficio, carácter y tamaños en su desempeño como legisladora federal, aunque todo apunta a dejar pasar la oferta.
Mucho más perfiladas a la nominación como posibles candidatas, y posteriormente investirse de alcaldesas, están las diputadas: Graciela Domínguez Nava, presidenta de la JUCOPO del Congreso Legislativo local y la también diputada, pero federal, Merary Villegas; ambas con el perfil, aunado a que han comportado movilidad y crecimiento importante por aire y por tierra con ese fin.
En el PRI, a nadie extraña las fortalezas logradas por su amplia trayectoria de Rosa Elena Millán Bueno, actual directora general del Registro Público de la Propiedad y del Comercio, así como tampoco de la diputada y aspirante expresa; Erika Sánchez Martínez. En el tricolor hay otras más como; Paola Garate, pero las primeras dos, reúnen mejores condiciones pensando en los ánimo que causan en el gobernador.
Donde queda claro, es en el Partido Sinaloense. En el PAS, no hay quien le compita la nominación a la diputada Angélica Díaz de Cuén, salvo que se consoliden las alianzas —circunstancia altamente probable—, y que sería lo único que le movería el
escenario.
Podemos pensar que hay muchas otras mujeres de valía, incluso perfiles femeninos ciudadanizados, pero con posibilidades reales de triunfo y hacer historia como la primera mujer gobernante de la capital, Culiacán, no.
La gran disyuntiva es y será; «Culiacán 2021». Decisión que trastoca e inquieta a los más altos mandos de Morena y al gobernador Quirino Ordaz Coppel en función de que quien se equivoque; pierde la capital y el estado.
Concluimos entonces, que en el caso de Culiacán, el partido o coalición que no compita con mujer el 2021; caso en automático pierde.
Muy atentos.
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