Sinaloa, diciembre de 2024.- Como un reflejo del esfuerzo y compromiso de todos los alumnos, la Facultad de Educación Física y Deporte (FEFyDE) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), llevó a cabo la ceremonia de graduación de los Diplomados en “Educación Física y Deporte Escolar” así como “Evaluación e intervención motriz”, lo cual los convierte en miembros de la segunda generación de egresados.
En representación del rector, doctor Jesús Madueña Molina, estuvo en este acto académico el Vicerrector de la Unidad Regional Centro (URC), doctor Wenseslao Plata Rocha, quien fue el encargado de dar el mensaje de congratulación a los hoy graduados, donde señaló que, con estos diplomados, en sus tres meses de duración, los jóvenes lograron actualizarse, capacitarse y especializarse en temas de pertinencia a nivel social.
“Para nosotros es muy valioso y siempre agradecemos a ustedes jóvenes y padres de familia por haber elegido a la UAS, como su casa, su alma mater para estudiar los programas de licenciatura y por supuesto los programas de educación continua que tiene la Universidad que son para seguir formando de manera sistemática pero también son una de las tantas opciones de titulación, con las que cuenta nuestra Universidad”, precisó.
De igual manera, el director del plantel educativo, maestro Daniel Ramón Acosta López, manifestó sentirse orgulloso por el empeño de cada uno de los estudiantes que concluyeron una etapa más de su educación, por lo que los invitó a seguir preparándose, ya que aseguró que su alma mater seguirá con las puertas abiertas ofreciéndoles múltiples herramientas de aprendizaje.
“Decirles, que el día de ayer por parte del H. Consejo Universitario se aprobó la maestría en Educación Física y Deporte, próxima a ofertarse el próximo ciclo 2025-2026, los invito próximamente lanzaremos la convocatoria para su registro, si les interesa saben que aquí estamos al pendiente de ustedes”, puntualizó.
En ese tenor, también estuvo en la mesa del presidium, la egresada Jessica Rojo Valenzuela, quien distinguió a los responsables del programa y a la Casa Rosalina, por haberles brindado el impulso para continuar creciendo y aportar al bienestar de las futuras generaciones.
“Hoy no solo es un cierre es un nuevo comienzo, cada uno de nosotros tiene el compromiso de aplicar lo aprendido en clínicas, escuelas, academias deportivas y comunidades, para innovar en nuestras prácticas y ser agentes de cambio en un mundo que necesita más que nunca la energía transformadora del deporte”, planteó.
