Culiacán Sinaloa.- Ante la deficiente programación de aplicación de vacunas anti COVID 19, Cuén Ojeda afirmó que el principal problema es la falta de disponibilidad de estos fármacos, México no tiene la suficiente cantidad para atender a los mexicanos, y ello obedece a que dependemos de otros países para tener este biológico lo cual es consecuencia de que no le inyectamos recursos al desarrollo de la Ciencia y Tecnología, me refiero específicamente a la falta de apoyos económicos a los científicos para que México tenga nuevos conocimientos, más innovación, más patentes y así salir delante acerca de los problemas que nos atañen.
Cuén Ojeda lamentó lo siguiente: “Todavía no cubrimos ni siquiera lo que es la primera línea de defensa que es el personal médico, no llegamos a 700 mil médicos vacunados aquí en el país cuando deberíamos ya de atender a más de un millón, ciertamente ya llegaron otro lote de vacunas de Pfizer y AstraZeneca, se aplican y de nueva cuenta ya no hay vacunas”.
Solo nos queda esperar; “en nuestro país antes de llegar estos últimos lotes se había vacunado alrededor del 0.5 % de la población, nada que ver con Chile que tiene el 12 % y aquí en México con los últimos lotes ni tan siquiera vamos a llegar al 1 %, menos compararnos con otros países como EUA que ya tiene el 17 % de la población vacunada y aquí en México solo se ha vacunado a 1 millón de habitantes”.
Las mismas consecuencias estamos pagando los mexicanos ante de los “apagones”, es decir falta de energía eléctrica, dependemos en gran medida del abastecimiento de gas de parte de Texas EUA, sin embargo, ante los fenómenos climatológicos que se están dando en aquel estado norteamericano suspende el suministro de ese producto básico para la generación de energía eléctrica, es decir se vuelve a manifestar el escaso desarrollo de la Ciencia y Tecnología, así lo expresó Cuén Ojeda.
La pandemia y la falta de energía eléctrica, es decir los apagones, son las mismas consecuencias, es decir el limitado desarrollo científico y tecnológico, lo cual obedece de nueva cuenta a la poca inversión y aplicación de recursos para despegar como un país de primer mundo.
