El pasado domingo, en el estado de Indiana, Estados Unidos, Lady Gaga se reunió con Dálai Lama para hablar de la meditación, salud mental y el poder de la bondad; no obstante, el encuentro enojó a seguidores chinos de la cantante.
La crítica se desató luego de que Gaga publicará en su cuenta de Instagram una imagen de sí misma dándole la mano al líder religioso budista, a quien algunos chinos consideran un terrorista al querer separar la región Himalaya del Tíbet del resto del territorio.
“Para los chinos, es como si estuvieras dando la mano a Bin Laden”, le escribió un usuario a la cantante, mientras que otro aseguró que era su “forma de mostrar respeto por un terrorista”.
Razón por la que Gaga pidió a sus fans ser amables los unos con los otros.
“En tiempos de caos y crisis lo que todos tendemos a hacer es apuntar con el dedo a donde creemos que están los chicos malos. Donde está el mal. Comenzamos a discutir y todos tienen diferentes opiniones sobre eso. El mal es una serpiente invisible que, mientras planea su ataque, está pensando ‘voy a dividir a mi enemigo en más pequeños y menos grupos fuertes, les voy a enseñar a odiarse así será más fácil derribarlos’ . Así mientras nos seguimos gritando entre nosotros, tratando de averiguar qué grupo está causando el problema, el mal esta ganando. Entonces necesitamos deshacernos de estas etiquetas. Nada de eso importa más. Estamos unidos como humanidad y lo único que sabemos que apreciamos en el otro es la amabilidad. Eso tiene que ir por delante de todas las cosas”.
Pero sus palabras no fueron suficientes debido a que un diario hongkonés informó que el organismo encargado de la propaganda en China ordenó a páginas web y medios de comunicación dejar de subir y distribuir música de la artista; sin embargo, canciones y disco de Gaga aún están disponible en el país.
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