Las megaestrellas del fútbol pueden darse muchos lujos que la mayoría de los futbolistas no podrán conocer jamás. Mansiones exóticas, autos superlujosos y mucho más. Gareth Bale es noticia por haber resignado una de estas ostentosas costumbres.
El galés era miembro del Auto Vivendi Super Car Club, un grupo británico en el que pagando la módica suma de 50 mil dólares al año daba acceso a conducir autos de lujo como Lamborghinis o Ferraris. Varias veces se lo vio al delantero del Real Madrid disfrutando de estos superautos, pero tuvo que tomar la decisión de dejar de pertenecer a este selecto club por una razón insólita.
Según refleja WalesOnline, conducir este tipo de autos superdeportivos le traía lesiones musculares al galés, que tuvo varios problemas de esa índole en los últimos meses. La posición de manejo al ras del piso probablemente no sea la más aconsejable y por eso Bale se inclinó por dejar estos autos lujosos así como alguna vez también lo hizo su compatriota Ryan Giggs por la misma razón.
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