La Junta General Ejecutiva del INE aprobó cambios a los proyectos de la Dirección Ejecutiva de Administración para lograr pagar la nueva bolsa de más de seis mil millones de pesos para la elección judicial, que se logrará recortando gastos en vehículos, viáticos y papelería, sin dejar de insistir ante la Secretaría de Hacienda en una ampliación presupuestal.
El Consejo General había acordado sesionar este jueves a las 10:00 de la mañana, pero debido a la tardanza para entregar a todos los integrantes los documentos del reajuste presupuestal que la Comisión Temporal sólo explicó en montos globales, las consejerías pidieron seguir revisando los anexos y ya propusieron varios ajustes que ascenderían a 100 millones de pesos, por lo que el proyecto final se votará hasta el próximo lunes.
Sin embargo, con una convocatoria de última hora casi a media noche, la consejera presidenta Guadalupe Taddei encabezó la Junta General Ejecutiva para modificar varios rubros del presupuesto, y destacó que el INE insistirá en pedir una ampliación presupuestal.
Sin embargo, adelantó que sea cual sea la respuesta, el árbitro electoral cumplirá como siempre lo ha hecho, con sus atribuciones constitucionales y la elección judicial se realizará con calidad.
“No fue fácil llegar a este ajuste con el recorte más alto en la historia del instituto, pero con el compromiso de todas las áreas y el apoyo de todos y todas sus titulares pudimos salir adelante. Cada paso que se fue dando en este ajuste que fue construido de la mano de ustedes se fue poniendo a consideración de los integrantes del Consejo General de este instituto y así avanzábamos de manera paralela.
“Hay cifras a las que tuvimos que llegar, no con poco dolor de parte de la áreas pero estamos convencidos que todavía nos queda un camino por emprender que es el camino de la solicitud de una ampliación presupuestal que estaremos haciendo en los primeros días de enero, si esto funciona, estaremos mucho mejor en términos de calidad y buenos resultados que le debemos de dar al país”.
Taddei hizo un reconocimiento a cada una de las personas que encabezan la titularidad o las encargadurías de las Direcciones Ejecutivas y Unidades Técnicas, pues destacó que sin su compromiso no se habría podido llegar a este reajuste.
Amaranta Arroyo, encargada de despacho de la Dirección Ejecutiva de Administración explicó que el INE demuestra sus “altas capacidades para readaptarse y reformular sus procesos”, y dejó claro que los ajustes al presupuesto que habrá de aprobar el Consejo General se basa en “ajustes a operaciones no sustantivas” por lo que la operación del instituto no estará en riesgo.
“Para enfrentar los desafíos derivados del ajuste presupuestal, el INE estableció una estrategia sólida, basada en principios rectores y premisas de armonización que garantizan el cumplimiento y la calidad de nuestras operaciones. No comprometer de ninguna manera nuestros estándares de calidad y la certeza para la organización y realización del proceso electoral extraordinario, no afectar los derechos laborales, presentar la desagregación del gasto en sus componentes básicos.
“Asegurar el cumplimiento de las obligaciones laborales, contractuales y fiscales del instituto; mantener las prerrogativas de los partidos políticos; priorizar la operación esencial del INE, privilegiar la realización de los procesos electorales locales en Durango y Veracruz, y el proceso del Poder Judicial de la Federación; así como garantizar estándares de certeza, legalidad y seguridad; eficientar las capacidades institucionales y de infraestructura propias del instituto, ajustar alcances y coberturas sin comprometer metas de los proyectos, posponer las innovaciones del sistema de información y renovación de infraestructura tecnológica”.
Algunas de las actividades que se pospondrán y que estaban considerados en el presupuesto inicia, será “la renovación del parque vehicular de unidades longevas; reducir conceptos de papelería de oficina, combustibles, viáticos, pasajes y gastos de alimentación que en dado caso, se complementen durante el año con posibles economías y ahorros”.
La encargada de despacho destacó que esta propuesta de reajuste presupuestal “buscó evitar impactos considerables garantizando la operatividad del instituto, esta metodología logró garantizar que las atribuciones de las áreas no se vean comprometidas de manera significativa, además de establecer mecanismos para contrarrestar sus efectos”.
Agregó que “el INE ha demostrado su capacidad para cumplir con el mandato constitucional y en esta ocasión no será la excepción; demuestra que el INE tiene la capacidad de adaptarse a la austeridad”.
