Guamúchil, Sinaloa. Una de las afectaciones preocupantes en las empresas con trayectoria y años de existencia es la sucesión generacional, un problema de cuidado, por ello los socios de Ejecutivos de Venta y Mercadoctenia en Guamúchil como todos los jueves invitaron a Alberto Guerra González para hablar a detalle sobre la “Sucesión en la empresa familiar” una charla en donde se tocaron los puntos de planificación y formación del sucesor.
“Es un reto muy grande decidir quien se va a quedar”
Sobre cómo reaccionar en cuestiones emocionales-laborales entre el parentesco, Guerra González reconoce que mucho de ello es la formación desde la casa, el tener claro el rol de cada quien, reconocer en que se es bueno y esa es una parte de los retos de la empresa familiar.
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“No todo los hijos son buenos para los negocios y muchas veces el error lo comete el director o dueño al querer incorporar a los hijos al negocio, habrá unos que no les guste y hay que respetar su decisión”.
La frase empleada en la exposición “la tercera generación acaba con la empresa” está basada en la estadística y no es una seguridad como tal, el especialista aseguró que la primera generación se encarga de la operación, y su formación muchas veces está desarrollada en el esfuerzo, sin embargo, el conocedor en negocios familiares reconoce que los errores son el recibir u ofrecer estímulos sin esforzarse, esto cuartará significativamente el crecimiento del entorno familiar y empresarial.
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