El 3 de julio de 1995 nació un bebé en el Hospital General Regional (HGR) N.° 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Culiacán, y 21 años después regresó al mismo nosocomio, pero ahora como donante multiorgánico para dar vida a otros seres humanos, tal como se lo había pedido a su mamá.
El 2 de julio de 2016, a las 10:30 de la noche, horas antes de su cumpleaños 21, el joven se trasladaba en una motocicleta en compañía de su novia, a hacer la entrega de crepas, un negocio que recién había emprendido en la sindicatura de Eldorado, perteneciente a Culiacán, Sinaloa. Sin embargo, un choque lo dejó en estado crítico, y a pesar de los esfuerzos médicos, tres días después se le diagnóstico muerte encefálica.
“Le dije: hijo, tú sabes que no me gustan las motos, pero es necesaria para tu negocio. Te voy a comprar la moto, pero mucho cuidado, le dije”, recuerda su madre, la señora Rosa.
Este viernes 8 de julio, la doctora Dulce Ortiz Fonseca, coordinadora de Donación de Órganos y Tejidos con Fines de Trasplante del HGR N.° 1 del IMSS, informó a Rosa sobre el estado de salud de su hijo y la ayudó a tomar la decisión para que pudiera dar vida a otras personas. Era un asunto que entre madre e hijo habían platicado de manera informal, pero que a Rosa nunca se le olvidó.
“Yo quise estar segura, primero le hicieron muchos estudios para ver que de veras él ya no (iba a responder)… Porque yo le pedí mucho a Dios, que si me iba dejar a mi hijo, me lo dejara al 100, así como era él: juguetón, bromista, amiguero”.
“Los médicos le hicieron todas las pruebas, que su cerebro tiene poca actividad, él clínicamente murió”, agrega, mientras sostiene entre sus manos un retrato de su hijo en el mar.
Este lunes 11 de julio, un equipo médico multidisciplinario del HGR 1 de Culiacán, apoyados por un grupo de especialistas del Centro Médico Nacional La Raza, del IMSS, logró obtener el hígado, los dos riñones y las dos córneas del joven donante, quien así se convertirá en héroe de cinco personas a quienes regresará alguna función primordial para la vida.
“Desgraciadamente no tenemos esa cultura (de la donación). He recibido llamadas de gente que me ha dicho que me espere, que no tome esa decisión.
“Yo los invito a que lo piensen bien si tenemos algún ser en esta situación. Sí duele, duele mucho, yo la verdad no sé de dónde estoy sacando fuerzas para pasar este trance. Duele mucho, pero los invito a que piensen y reflexionen que es una oportunidad de darle vida a otra gente”, repasó Rosa.
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