Antes del cierre del año 2020, y desde luego, si algo muy extraordinario no sucede; serían los escenarios predibujados que nos deja el año viejo en cuanto a proyectos al gobierno del estado, y, quienes de acuerdo a las nuevas circunstancias que generen en el venidero; estarían en la posibilidad de quedarse con la presea número uno del estado: «la gubernatura».
Mención aparte, merecen las demás plataformas a la misma posición que por ley deberán aparecer, pero que sus condiciones son tan pírricas como para entrar en una real competencia, éstos casos serían de los partidos: RSP, PES, PT, PVEM y Fuerza Social por México.
A estas últimas ofertas políticas, les auguramos que de seguir en el marasmo toboganero en el que se encuentran, apenas los registrará la historia como un trámite legal de participación en el proceso 2020-2021, y sin mayor pena ni gloria.
Ante éste espectro general expuesto, que no deja de ser una vez más hipotético, surgen varias ideas y coyunturas que bien resisten el análisis.
Fundamentalmente en sentido de que, por ahora, el escenario más claro sería el que encabeza Sergio Torres Félix, por el movimiento naranja, el resto, sin duda experimentarán cambios sustanciales en cuanto a forma, más no todos de fondo.
Juan Alfonso Mejía, aún titular de la SEPYC en el estado, aunque los priístas no lo ven del todo bien para que los represente al frente de la alianza opositora, lo protegen intereses muy fuertes de grupos de poder económico y fáctico en contubernio con el gobernador Quirino Ordaz Coppel, quienes lo mantienen en la posibilidad a sabiendas de que sus números no han levantado de la manera esperada. El súper híbrido mazatleco; simplemente sigue estancado.
Para el caso de Morena, y particularmente en la figura del senador Rubén Rocha Moya, por más que se escriba, se diga y se especule hasta la ignominia para sacarlo de la jugada; cierra en la cúspide éste 2020. Su unción está convertida en el terror y aplanadora de todas las fórmulas, partidos y posibles jugadas. ¡Vivos!
Asimismo, que Morena de acuerdo a criterios legales, al no haberse coaligado con nadie en lo local, pudiera lograr en torno a Rocha, candidatura común con el PVEM y PT, incluidísimo el PAS. Atentos con este último dato, que la trampa sigue puesta, y el zorzal no ha caído.
Por otro lado, es indiscutible que Torres Félix, es un excelente candidato, que genera confianza y asegura en campaña abierta rentabilidad; lamentablemente le está faltando partido y pareciera que le están mal aconsejando, en virtud que ha iniciado a elevar su discurso mediático en posicionamientos vistos como auténticas campañas negras y aún no conoce a ciencia cierta ni sus rivales.
Eso debe dejárselo por ahora al partido solamente, ya que la sociedad pudiera castigarlo, o en su defecto estaría reflejando un desespero anticipado por no levantar como esperaba. ¡Cuidado!
Finalmente, el maestro Cuén, nos deja leer entre líneas en sus declaraciones que no le gustaría del todo jugar la que viene, tal vez cuidando el no convertirse en el candidato perenne y eterno del PAS, y que, de no quedarle de otra le entraría.
El ex rector aún tiene dos posibilidades, una, ir en candidatura común con Morena, exclusivamente si es Rocha su candidato, o dos, hacer equipo con Torres y Movimiento Ciudadano.
La realidad imperante, nos indica que en las últimas horas del año que termina, la moneda sigue en el aire, y lo mejor en cuanto a definiciones de impacto, apenas están por venir.
Muy recomendable es, que alisten su dotación «poderosa» de “pepto bismol” que en los primeros días del año; los estómagos se empezarán a quebrar.
¿¿Qué no!??
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