CIUDAD DE MÉXICO.- Sigifredo Nájera Talamantes, alías El Canicón, considerado uno de los jefes de plaza del cártel de Los Zetas en Nuevo León, murió a causa de un paro cardiorrespiratorio provocado por los ataques de epilepsia que padecía.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), Nájera Talamantes, quien estuvo recluido en el penal del Antiplano, presentó un malestar por la mañana, motivo por el que fue trasladado al hospital del Cefereso bajo condición de emergencia médica, toda vez que se desvaneció; tras varios minutos y al estar recibiendo la atención médica necesaria sufrió un paro cardiaco y le fueron aplicadas las maniobras de reanimación, pero murió.
La autoridad penitenciaria dio aviso al agente del Ministerio Público del Fuero Común, quien tomó conocimiento de los hechos y realizó las diligencias necesarias para retirar el cuerpo. De igual forma, personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR participó y coadyuva en la indagatoria de los hechos, así como en la necropsia de ley.
Sigifrido Nájera se encontraba interno desde el pasado 25 de marzo de 2009 por delitos contra la salud (posesión de clorhidrato de cocaína), delincuencia organizada, acopio de armas, portación de arma de fuego y posesión de cartuchos, ambos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas (con auto de formal prisión firme).
Información: Excélsior
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