Cuando se enteró que su marido, con quien se casó desde hace 22 años, votó por el ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prefirió pedirle el divorcio.
A tres meses de que el republicano resultara el triunfador en la contienda electoral, Gayle McCormick, quien trabajaba como guardia de seguridad interna, identificada por ser una demócrata con tendencias socialistas, le pidió el divorcio a su esposo cuando éste mencionó que sufraga favor del magnate.
“Me dejó completamente deshecha que fuese capaz de votar a Trump” declaró McCormick a medios locales.
Y agregó: “sentí que había estado engañándome a mí misma (…) abrió una brecha entre nosotros a la que nunca me había enfrentado antes. Me di cuenta de lo lejos que había llegado aceptando en mi vida cosas que nunca hubiese aceptado de joven”.
Pese a los tintes drásticos del caso, una encuesta realizada por Reuters reveló que las discusiones sobre política con amigos y familiares subieran de un 33 a un 39 por ciento durante el 27 de diciembre y el 18 de enero.
Incluso, apunta el estudio, un 13 por ciento confesó que rompió algunas de su relación con un miembro de la familia a raíz de las elecciones.
Con información de ABC
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