En Insólito hecho ocurrió en la Terminal de Ómnibus de Gualeguaychú, Provincia de Entre Ríos, Argentina.
Al parecer el hombre que solamente trascendió su nombre, Juan, necesitaba viajar con urgencia a la capital del país, Ciudad de Buenos Aires por motivos personales.
Es por ello que se presentó muy apurado en la Estación Terminal de ómnibus de la ciudad de Gualeguaychú, y compró de manera apresurada su boleto.
Subió al ómnibus, se relajó y comenzó una pequeña siesta, que al parecer duro poco más de 2 horas. Su descanso se vio interrumpido cuando el chofer señalo la parada en la estación terminal de Concordia (sentido contrario opuesto a la Ciudad de Buenos Aires), a aproximadamente 200 kilómetros de la ciudad de partida y a más de 400 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
Juan, se incorporó de su asiento, e increpo al chofer, el cual no comprendía lo que estaba sucediendo.
¿Cómo es que no estamos en Buenos Aires? ¿Qué hacemos en Concordia? –Dijo Juan al chofer de manera poco amigable.
No solo el hombre se negaba a abandonar su postura y aceptar que había comprado mal su pasaje, sino que el estado de alteración iba en aumento, por lo que el personal de la terminal de Concordia, decidió dar intervención a la policía, que termino bajando a la fuerza del autobús a nuestro pasajero y trasladándolo a la Jefatura Departamental de Concordia donde se le inicio un expediente contravencional por desorden en la vía pública.
Al ser entrevistada por los medios, la mujer de nuestro pasajero, trato de justificar el desacierto de su marido indicando que está pasando por un mal momento personal.
Después de firmar los formularios correspondientes, y recuperar su estado de aparente calma, el hombre recuperó su libertad. Al parecer esta vez, no tomó un ómnibus, sino que su mujer lo estaba esperando con su automóvil.
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