Mocorito, Sinaloa.- El tema que ha reventado las redes sociales y permeado por todos los medios en estos últimos días y horas en la región del Évora, conjuntando un sin fin de sentimientos y opiniones encontradas, es sin duda; la muy lamentable pérdida de Carlo Mario Ortiz Sánchez, quien fungía después de su reelección, como presidente municipal de Salvador Alvarado en un segundo período.
Guamúchil, un pueblo totalmente consternado por la trágica noticia y que humanamente lamenta mucho la partida inesperada de su alcalde de tan solo 46 años de edad, hoy se vuelca para manifestarse y opinar de su relevo, movidos por su “sentimiento” o impulsados por “la razón”, en sentido de: quién quisieran continuara y terminara el período constitucional en curso, esto; ante la inminente sustitución que por ley habrá de realizarse en tan solo unas horas.
El fenómeno masivo y viral comportado en las redes sociales es de llamar la atención, en virtud de que nadie quisiera en éste preciso momento estar en los zapatos del ciudadano gobernador del Estado de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, que aunque por ley, el nombramiento de: «la o el sustituto» sea una facultad inherente del Poder Legislativo, se sabe que la propuesta la hará el mandatario estatal.
Como lo señalamos apenas ayer en anterior entrega, lo que derive como resultado de tan importante decisión tendrá repercusiones en todos los aspectos. Ahora, de manera más clara podemos ver que no solo será de alcances políticos, sino que de manera más contundente lo hará en lo social, lo que pudiera desencadenar la caída o sostenimiento de la imagen y popularidad del gobernador. Así que muy, pero muy atentos a esto último.
La disyuntiva inédita en la que por azares del destino está sometida la investidura que guarda la persona de Quirino Ordaz —de gobernador—, será observada con lupa y excelso detenimiento por el respetable pueblo; en función de que: o decide de manera política o por sensibilidad social-humanitaria.
Tal vez, el mayor perdón –y por mucho– de una amplia mayoría ciudadana la obtendría si decide por sensibilidad social y humanismo, en la posibilidad que fuese, y ella a su vez aceptara; Pier Angely Camacho viuda de Ortiz, quien pudiera terminar con los proyectos plasmados en el Plan Municipal de Desarrollo 2018-2021, incluso, cerrar el ejercicio con el equipo central de Ortiz Sánchez sin generar mayores cambios.
Por otro lado, sin duda está lo que los cánones y el oficio demandan para tan intempestiva circunstancia, que sería decidir con el mayor oficio y tacto político, ponderando sobre manera, el control no solo de la gobernabilidad, sino cuidar no soltar los hilos políticos y cotos de poder acumulados para la marca —el PRI—en el quinto municipio más grande del estado donde aún son gobierno.
Lo que sí podemos adelantar a la ciudadanía en su inquietante, así como imperiosa necesidad de saber quién será la persona elegida como relevo de Carlo Mario, es que el gobernador Quirino Ordaz en el 2018 a su estilo pragmático, cuando diez de sus alcaldes y alcaldesas se separaron de sus cargos para contender de nuevo por su reelección, a los sustitutos les informó apenas unas horas antes de tomar el cargo, tan solo dándoles tiempo para llegar al recinto legislativo para recibir su nombramiento.
Hoy la circunstancia es completamente otra. En 2018 era premeditado, planeando, y jugaba con el manejo de los tiempos, ahora –en 2020–, es intempestivo y motivado por causa de fuerza mayor, la que todos conocemos.
Entonces, esta es una prueba sumamente difícil de pasar con honores y nivel de excelencia, donde estará sometido para su evaluación el gobernador como consecuencia de lo que resulte en su decisión.
Y de lo que tampoco hay duda, es que hoy un pueblo dolido en sus sentimientos por la muerte su presidente, reclama y proclama justicia sin pensar en el oficio profesional de la política.
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