La venganza fallida por la que fueron detenidos los dos mexicanos tiene directa relación con una causa que comenzó hace más de un año y medio, con el decomiso de un cargamento de cocaína. Ese secuestro derivó en una posterior investigación por lavado de dinero.
El lunes 28 de octubre de 2013, la Policía Federal secuestró 113 kilos de cocaína en una camioneta que había sido guardada el día anterior -fecha de elecciones- en un garage subterráneo de la Avenida 9 de Julio.
El caso, conocido como “Fondo Blanco” o “Luis XVI”, tuvo 11 detenidos (9 de ellos colombianos), entre los que estaban Jesús Antonio Yepez Gaviria, su esposa y tres hermanos de apellido Grajales. Todos eran vecinos del country Nordelta, donde además tenían un lavadero de autos.
La causa, a cargo del juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santamarina, se dividió en tres a fines del año pasado. El caso de narcotráfico quedó en manos de Santamarina. El magistrado le envió a su par de Lomas, Carlos Ferreiro Pella, la investigación sobre un curioso mail secuestrado a uno de los involucrados, el pastor David Acevedo Muñoz.
El correo dice que el arquitecto Walter Mosca recibió una llamada del “alcalde de Tigre” para alertarlo de la investigación de Santamarina.
En el tercer expediente aparece Diego Colombini, esposo de la dentista a la que supuestamente fueron a buscar los sicarios detenidos el jueves. El abogado es socio de Mosca. Ambos están sospechados de lavar dinero de los narcos a través de fideicomisos para la construcción de casas y edificios en Nordelta. Esta causa fue enviada a la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, quien aún no se expidió sobre su competencia.
Información: Clarin
