Lo que lleva de camino recorrido al día de hoy el proceso electoral 2020-2021, y de acuerdo a la declaración hecha por Héctor Melesio Cuén Ojeda, dirigente del Partido Sinaloense (PAS); al cierre de la semana en curso pudiera explotar una de las más grandes bombas políticas en el estado; «la alianza en candidatura común “formal o de facto” entre: Morena-PAS».
“No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla”. Recordemos que es el día 20 de febrero cuando el líder del PAS fijó como ultimátum para acordar candidaturas comunes en su partido rumbo al 6 de junio próximo.
Esta, es una circunstancia que pone muy nerviosos a los dirigentes del PRI, PAN y PRD de la coalición “Va por Sinaloa”, también a sus autores intelectuales, en virtud de que si los números no mienten; la fórmula sería como una aplanadora electoral, que no dejaría viva ninguna esperanza para los intereses del frente amplio anti-lopezobradorista.
Cabe destacar, que en la última declaración en referencia al tema por parte de Cuén Ojeda precisó dos cosas: una, la de poder ir en candidaturas comunes además de con Morena, con el PT, el PVEM y Movimiento Ciudadano de acuerdo a lo que marca la ley: y dos, en confirmar que hasta ese día se seguía en la idea de ir solos. Aunque de forma paradójica, las evidencias indiquen lo contrario.
No obstante todo esto, desde la semana pasada a la fecha en nuestro estado, se sabe de la presencia y operación política del más alto nivel a cargo del diputado federal: Ignacio “Nacho” Mier Velazco, presidente de la Junta de Coordinación Política de San Lázaro.
El perfil bajo de “Nacho” Mier, por cierto de extremada secrecía, le permiten tejer y transitar sin contratiempos, lo que le garantiza en éste tema a Morena los mejores dividendos visualizados desde el CEN morenista.
De arranque, ¿quién dudaría que los dos ex rectores de la casa de estudios rosalina; Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén vayan a dejar pasar «esta oportunidad de oro» de sacar al PRI del gobierno estatal? “Es de sabios y eruditos conocer cómo y cuándo aprovechar las oportunidades”.
Ambos estrategas tanto del PAS como el de Morena, saben el valor de llegar a los acuerdos necesarios, en función de que el PRI y el gobernador Quirino Ordaz Coppel, quiso a como diera lugar incluir la fuerza del PAS al frente amplio para ir con todo. Obviamente, cosa que tampoco logró.
Por otro lado, el estatus que hoy ostenta Morena en Sinaloa, unida o por separado —este 6 de junio—, se prepara para imponerse con el más alto marcaje de intención de voto, asimismo dar un golpe: «dos a uno» en medición de poder; ya que el PRI, gobierna Sinaloa, pero Morena, detenta el poder federal, además de el Legislativo en el Estado.
Muy pendientes entonces que el tiempo se acaba y la aplanadora empezará a tomar forma y en breve, pudiera estar dando el primer golpe letal —entre otros que vienen en camino—, para lograr con contundencia el triunfo en las urnas.
De momento, nuestra prioritaria recomendación es que no cunda el pánico, que de no lograrse la candidatura común a la gubernatura y otras demarcaciones de manera formal: «Morena y el PAS», el juego continuaría en muerte súbita… ¿están listos?
La cuenta regresiva está en marcha…
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